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Me ha gustado la fotografía de Pedro Diaz-Obregón en plena tarea pictórica. Yo estudié pintura hace ya muchos años, recuerdo perfectamente el gesto de enfocar los modelos elegidos guiándose por el pincel, sostenido en la mano derecha, con el brazo extendido y afinando la vista con un solo ojo. Es gesto conocido que me trae reminiscencias de mi vocación a la pintura, abandonada a medio camino. En cuanto a la otra fotografía, la del retrato de Pilar Mánjón, con el velo formado por los nombres de tantas y tantas víctimas del terrorismo, me ha hecho buscar más información sobre ese pintor, pues su sensibilidad hacia la JUSTICIA (con mayúsculas)me admira.
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